– El ministro Fernando Ruiz habló de los estudios que se realizan entre países miembros de Prosur para la integración regional en materia de producción de vacunas.
Con representantes la Organización Panamericana de la Salud (OPS), BID, así como las autoridades sanitarias de países miembros de Prosur, el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, intervino como representante la presidencia pro tempore en el foro del Proyecto escalamiento de capacidades de inmunización y de provisión de vacunas para eventos epidemiológicos en los países de Prosur.
Se refirió a la seguridad sanitaria y el compromiso “absoluto desde todos los países” por lograrla. “Consolidar la capacidad en el continente y la región de una producción de vacunas local o regional, es un tema estratégico y fundamental para mantener la actividad social y económica de nuestros países, y responder de una manera equitativa frente a las enfermedades emergentes”, aseguró.
“El proyecto de escalamiento de capacidades será un primer paso”, dijo Ruiz Gómez, y explicó que desde que Colombia asumió la presidencia de Prosur, se concentró en conocer las capacidades y potencialidades de producción de vacunas, “la región ha experimentado dificultades de abastecimiento, que la vacunación es fundamental para la reactivación y debemos estar preparados para futuras emergencias sanitarias”.
El objetivo principal es contribuir a generar la capacidad de producción sostenible de vacunas, por eso la Agencia Colombiana de Cooperación destinó un presupuesto de USD $500.000 con el cual “podemos terminar de manera rápida y acelerada este diagnóstico”, indicó, señalando que se busca hacer un estudio diagnóstico para tener claridad en el análisis de las capacidades y de las condiciones y factibilidades de producción existente en los países, así como el desarrollo de la capacidad de gobernanza, para permitir consolidar una ruta estratégica y una hoja de ruta que “nos lleve a un compromiso de países”.
La Fase 1, aseveró, se trató del análisis de gobernanza, “y entre momento, entre enero y julio, se dará en estudio de factibilidad y la consolidación de la hoja de ruta estratégica”, con la consolidación de información de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Paraguay y Brasil a través de las agencias especializadas.
“El BID es el encargado de administrar los recursos del proyecto, los estudios se desarrollan a través de un equipo de consultores contratados por ellos, así como entrevistas y el establecimiento de redes de contacto con otras iniciativas vinculadas a la producción de vacunas, así como la organización de dos foros para socializar los resultados”, manifestó.
Proyección
Dentro de los beneficios de este proyecto está el contar con un diagnóstico actualizado de la producción de los diferentes países y la demanda en términos de vacunas, “contar también con un análisis multivariable que nos permita ver la factibilidad y pondere diferentes aspectos, geográficos, epidemiológicos, regulatorios, logísticos y financieros; y se busca consolidar la capacidad de coordinación regional para la preparación de futuras pandemias y crisis sanitarias”.
“La invitación es cómo lograr consolidar ese conocimiento y la capacidad para poder proyectar como región los mecanismos para permitir avanzar en estos procesos de integración de mercados regionales para la producción de vacunas y abrir el camino hacia otros medicamentos y elementos esenciales”, finalizó el ministro de Salud.
Al finalizar, el jefe de la cartera de Salud de Colombia señaló la importancia de la construcción de una estrategia regional de seguridad sanitaria. “Debe contar, necesariamente, con mecanismos de integración que vaya más allá de los mecanismos de mercado”, sostuvo.
“Debemos tratar las vacunas como bienes públicos esenciales, así como otros medicamentos que sean necesarios, y esas capacidades de desarrollo deben tener un componente estratégico”, agregó Ruiz Gómez.
Y en cuanto a retos, reconoció que hay un rezago, y convocó a la labor con mecanismos multilaterales como la OPS, “para poder consolidar un desarrollo de esas capacidades en nuestros países” que van ligados a la economía y el bienestar de las poblaciones.
Colombia, detalló el ministro, produjo su última vacuna en 2001, y desde hace 15 meses ha venido desarrollando un proyecto especial para la producción y búsqueda de generar desarrollo y producción de vacunas en el país.
“Una primera fase para consolidar la capacidad de fill and finish, una segunda en producción de vacunas generadas en otros países y, por último, una capacidad de desarrollo”, e indicó que se dio con el apoyo del Gobierno Nacional y el sector privado.
Además, anunció que, en Rionegro, Antioquia, el próximo 4 de febrero el presidente Iván Duque dará inicio al proyecto de la primera planta de producción de vacunas en el país, con Vaxthera y Providence.
“Colombia puede decirle a la región que tiene proyectos concretos con financiación para poder avanzar en la producción de vacunas”, aseveró el ministro, indicando además que esto es una muestra de lo que se puede hacer como región.
El continente, afirmó, tiene claras “las limitaciones que tuvimos en esta pandemia, y ya hay respuestas como las que hemos planteado desde Colombia, para que en un contexto regional se puedan lograr, con resultados sostenibles a largo plazo y permitan que las iniciativas públicas y privadas tengan la capacidad de solucionar y generar posibilidades”.
El encuentro contó con la apertura del presidente Iván Duque, y estuvieron presentes Fabrizio Operatty, gerente de Integración y Comercio del BID; Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS; Ximena Garzón, ministra de Salud de Ecuador; Julio Borda, ministro de Salud de Paraguay; y Marcelo Antônio Cartaxo Queiroga, ministro de Salud de Brasil.