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Día Mundial del Chagas

por Yohana Rojas

Hoy 14 de abril es el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, y en Colombia conmemoraremos esta fecha el próximo 17 de abril. Por eso desde el Instituto Departamental de Salud de Norte de Santander, junto a la Organización Mundial de la Salud, queremos contarte sobre esta patología.

La enfermedad de Chagas es una enfermedad infecciosa causada por un parásito protozoario denominado Trypanosoma Cruzi, que se encuentra en las heces infectadas de insectos científicamente conocidos como triatominos, o llamados coloquialmente ‘Pitos’. Estos vectores pican a animales o seres humanos, y defecan u orinan cerca de la picadura, contagiando el Chagas.

Un diagnóstico erróneo o tardío con un tratamiento y seguimiento inexistentes o incompletos puede hacer que esta infección sea potencialmente letal.

Transmisión

Por lo general los ‘pitos’, viven en las grietas de paredes y tejados de casas y estructuras circundantes, como gallineros, corrales y almacenes, en zonas rurales y suburbanas. Normalmente permanecen ocultos durante el día y entran en actividad por la noche para alimentarse de la sangre de animales y seres humanos. En general, pican en zonas expuestas de la piel, como la cara, y defecan u orinan cerca de la picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona que ha sufrido la picadura se frota instintivamente, haciendo que las heces o la orina entren en contacto con la pequeña herida, los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta. T. cruzi también puede infectar a los animales; las zarigüeyas comunes se consideran uno de los reservorios silvestres de la infección más importantes.

La enfermedad de Chagas también puede transmitirse:

  • Por consumo de alimentos contaminados por el parásito a través del contacto, por ejemplo, con heces u orina de triatominos o zarigüeyas comunes infectados; este tipo de transmisión suele causar brotes
  • Durante el embarazo o el parto
  • A través de transfusiones de sangre o de productos sanguíneos
  • A través de trasplantes de algunos órganos (como el corazón o el riñón)
  • Por accidentes de laboratorio

Signos y síntomas  

La enfermedad de Chagas tiene dos fases. La fase aguda inicial que dura unos dos meses tras la infección. Aunque un gran número de parásitos pueden circular en la sangre, en la mayoría de los casos no aparecen síntomas o estos son leves e inespecíficos (fiebre, dolor de cabeza, ganglios linfáticos agrandados, palidez, dolor muscular, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o torácico). Con mucha menor frecuencia, las personas picadas por un ‘pito’ presentan los signos iniciales visibles característicos, que pueden ser una lesión cutánea o una hinchazón amoratada de un párpado.

Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente en los músculos cardiaco y digestivo. Entre uno y tres decenios después de la infección, hasta un tercio de los pacientes sufren trastornos cardiacos y uno de cada diez presenta alteraciones digestivas (típicamente, aumento del tamaño del esófago o del colon), neurológicas o mixtas. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita por arritmias cardíacas o insuficiencia cardiaca progresiva como consecuencia de la destrucción del sistema nervioso y del músculo cardiaco.

Tratamiento

La enfermedad de Chagas se trata con medicamentos vía oral, que matan el parásito y son plenamente eficaces para curar la enfermedad si se administran al comienzo de la fase aguda, comprendidos los casos de transmisión congénita. Sin embargo, su eficacia disminuye cuanto más tiempo lleve una persona infectada; además, las reacciones adversas son más frecuentes en la edad avanzada. El tratamiento también está indicado en el caso de los pacientes con reactivación de la infección (por ejemplo, por inmunodepresión) y al principio de la fase crónica, en particular para las niñas y mujeres en edad fértil (antes o después del embarazo) con el fin de evitar la transmisión congénita.

Control y prevención

 A causa del gran número de animales silvestres que sirven de reservorio a este parásito en las Américas, la infección no puede erradicarse. En vez de ello, las metas de salud pública consisten en la eliminación de la transmisión a humanos, el acceso temprano a la atención de salud y el seguimiento de por vida de las personas infectadas.

¡No hay vacuna para prevenir la enfermedad! El parásito T. cruzi puede infectar a muchas especies de triatominos, que se encuentran en Colombia. El control de vectores ha sido el método más eficaz de prevención en nuestro país y en toda América Latina. El tamizaje sanguíneo es necesario para prevenir la infección a través de transfusiones y trasplantes de órganos y la transmisión congénita, así como para aumentar la detección y la atención de la población afectada en todo el mundo.

Recomendaciones:

  • Continua limpieza en viviendas
  • Utilizar mosquiteros
  • Buenas prácticas higiénicas en la preparación, el transporte, el almacenamiento y el consumo de los alimentos
  • Tamizaje de la sangre donada
  • Pruebas de tamizaje en órganos, tejidos o células donados y en los receptores de estos
  • Fumigación en vivienda y alrededores
  • Acceso temprano al diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento
  • Tamizaje de recién nacidos y otros hijos de madres infectadas

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