La Gobernación de Norte de Santander, el Instituto Departamental de Salud y la Secretaría de Salud de Cúcuta, continúan articulados con el Hospital Universitario Erasmo Meoz, HUEM, para evaluar estrategias que generen una atención óptima en caso de aumento de pacientes positivos con coronavirus en la región.

Hasta el momento, los pacientes confirmados con COVID-19 en la ciudad mantienen vigilancia epidemiológica desde casa, sin embargo, no se descarta que necesiten atención en el centro hospitalario.

Se analiza cuáles medidas son las más efectivas respecto al aislamiento de los enfermos como parte fundamental para detener la propagación de la pandemia. El HUEM cuenta actualmente con dos carpas para este fin, una primera que ya está instalada y donde se propone hacer seguimiento a personas con infección respiratoria aguda. En la eventualidad que resulten positivos para COVID-19, pasarían a una carpa más grande, que tiene una capacidad de 20 camas de unidades de cuidados intensivos.

De la misma manera, se conversó sobre la posibilidad de que haya una IPS pública que se encargue de la atención de pacientes embarazadas que puedan llegar con resultados positivos por coronavirus y evitar que esa población se dirija directamente al HUEM.

Para la atención a pacientes pediátricos el HUEM realizó unos cambios en la sala de consulta externa, en donde se van a atender los menores que lleguen con infección respiratoria y también se articula un área de aislamiento especial para los niños, propuesta que en este momento se está contemplando para determinar una IPS que funcione solamente para atención de los más pequeños.

Finalmente, se puso sobre la mesa la posibilidad de una contratación para el funcionamiento de carpas modulares que podrían ser instaladas en la cancha del HUEM, con oxígeno, aspiración y presión negativa, para la atención de pacientes que requieran cuidados intensivos. Para ello, se procederá a hacerle la petición a la gobernación del departamento para que asfalte esa área que sirva como zona de expansión.

Las autoridades continúan haciendo el llamado a los nortesantandereanos a quedarse en casa, pues es la medida más efectiva para evitar que se siga elevando el número de contagios de COVID-19 en el departamento.