Inicio Comunicados de Prensa Diálogo y concertación: claves en enfoque diferencial del Plan Decenal de Salud Pública

Diálogo y concertación: claves en enfoque diferencial del Plan Decenal de Salud Pública

por Yohana Rojas

La política que se implementará entre 2022 y 2031 ha contado con espacios de participación de los grupos étnicos y poblaciones especiales.

 

Alejandro Cepeda, jefe de la Oficina de Promoción Social del Ministerio de Salud y Protección Social, explicó cómo se ha trabajado el enfoque diferencial en la formulación del Plan Decenal de Salud Pública 2022-2031, para atender las necesidades particulares de los pueblos y comunidades étnicas, así como de poblaciones de especial interés dadas sus particulares característicos.

 

En primera instancia habló del enfoque diferencial étnico. En Colombia hay tres grandes grupos étnicos: población indígena, que convoca alrededor de 115 pueblos; comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, ubicadas en las regiones Pacífica, Caribe y algunas partes del centro del país; y los gitanos o Rrom, que están principalmente en el Atlántico, Santander, Montería, Nariño, Medellín y Bogotá; todos reconocidos por la Constitución.

 

“El enfoque diferencial étnico busca reconocer los procesos interculturales que ya quedaron definidos en la Ley Estatutaria de Salud. Reconoce que hay unas prácticas, unos saberes y unas acciones culturales diferentes, que se desarrollan en unas comunidades que habitan el territorio nacional. Eso nos lleva a pensar que esas acciones y esos saberes propios en salud que desarrollan los pueblos y comunidades étnicas en el país, pueden contribuir al restablecimiento de sus condiciones de salud o a obtener mejores resultados en salud para la población étnica en Colombia”, indicó.

 

Para lograrlo, el Ministerio de Salud ha surtido procesos de diálogo y concertación en pro de formular, integrar y armonizar el Plan Decenal de Salud Pública 2022-2031 con las diferentes acciones de salud que se desarrollan en los pueblos y comunidades étnicas del país.

 

En esos espacios, “el gobierno tiene que sentarse con ellos y empezar a definir cuáles son esas acciones de política, cómo se van a definir esas acciones de política y ellos cómo van a participar de esas acciones de política y cómo van a hacer el seguimiento a esos compromisos que establecemos”.

 

Por lo que durante los dos últimos años, la cartera de Salud se ha sentado a hablar con los grupos étnicos, reconociendo que hay un saber diferente, acciones y procesos culturales diferentes a los que usualmente practica la mayoría de la población colombiana; y en esa perspectiva, analizar cómo complementar las acciones que hoy se desarrollan en el marco del Sistema General de Seguridad Social en Salud y las acciones del saber propio de los pueblos y comunidades étnicas que habitan en el territorio colombiano.

 

Capítulos étnicos

 Como parte de los resultados para potenciar la salud y el bienestar de las poblaciones, se expidió la Resolución 050 de 2021 (Indígenas), Resolución 464 de 2022 (Rrom), y la de los NARP está en curso. En ellas se presenta una estructura para las rutas de armonización, que permitirán una transición progresiva de ese enfoque diferencial en el sistema de salud.

 

Cepeda señaló que los actos administrativos “incorporan esas necesidades en función de las dimensiones que estaban contempladas en el Plan que está cerrando este año, y se convirtieron en una línea de trabajo, en una ruta de acción para definir las acciones de salud pública en los territorios donde habitan las poblaciones étnicas en Colombia y víctimas del conflicto armado”.

 

Para el caso de los pueblos indígenas, el proceso de concertación se ha dado a través de la Subcomisión de Salud que hace parte de la Mesa Permanente de Concertación indígena, con la cual se planteó un plan de trabajo que permitió que, desde 2021, se definiera cómo será ese proceso de armonización entre la resolución que define el capítulo indígena (050 de 2021) en el Plan Decenal de Salud Pública 2022-2031.

 

Con las comunidades Rrom o gitanas pasa exactamente lo mismo, gracias al Espacio de Diálogo Gitano, por lo que “el nuevo plan tendrá los elementos sustanciales, estructurales y constitutivos de cómo ver, cómo leer las necesidades de los grupos étnicos en la implementación del nuevo Plan Decenal”.

 

Para el caso de la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera, en diciembre del año pasado se logró cerrar el proceso de consulta previa, que se había desarrollado con ellos durante varios años, y se lograron definir 18 acuerdos que hacen parte de ese capítulo que hoy está en trámite.

 

“Lo que particularmente se tiene que resaltar es que esta es la primera línea de política pública en salud que pasa por un proceso de concertación con los pueblos y comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras y que termina con una firma de la protocolización de compromisos en política pública en salud”, destacó el funcionario.

 

Y agregó que esto permite traerlos y que el Sistema General de Seguridad Social en Salud se adapte y desarrolle todas las acciones interculturales que tiene que desarrollar para responder las necesidades en salud de los pueblos y comunidades étnicas.

 

“Ellos ven la salud desde otro lugar, ven sus procesos de sanación y curación desde otro lugar; ellos tienen unos sabedores, unos médicos tradicionales y unas parteras que hacen parte de sus acciones de salud, a los que acuden en primera instancia. Es un hito, porque los estamos acercando y ahora la tarea es avanzar en el cumplimiento de la implementación de esos compromisos que adquirimos con ellos”, apuntó.

 

Gobernanza territorial

Uno de los factores diferenciales del nuevo Plan es la gobernanza territorial, que permitirá desarrollar acciones focalizadas de acuerdo con las necesidades particulares de cada territorio, en el marco de la estructura del estado y la descentralización.

 

“El hecho de traerlos a ellos significa que ellos puedan participar de estos procesos de planeación de la salud territorial y que puedan hacer parte de esos actores que vigilan y que hacen seguimiento de la implementación de esas acciones, en el marco de la gobernanza y la gobernabilidad, y trabajen de manera coordinada y concertada con las autoridades territoriales en salud”.

 

El jefe de la Oficina de Promoción Social recalca que con esto se logran dos cosas. Primero, que ellos participen y que sus necesidades sean visibles en la definición de la política. Segundo, que, al ser visibles, los procesos de planeación tienen que desarrollar acciones específicas en materia de salud para los pueblos y comunidades étnicas en el territorio y eso significa que ellos puedan participar en la toma de decisiones en los diferentes procesos y que las acciones diferenciales que queden dentro del Plan se materialicen.

 

Otras poblaciones

De igual manera se está trabajando con las víctimas del conflicto armado. La OMS establece que uno de los determinantes sociales de la salud es el conflicto armado. Si hay conflicto armado en un territorio, habrá resultados no deseados en salud para esa población.

 

En Colombia, según el Registro Único de Víctimas, el 16 % de la población colombiana es víctima del conflicto armado. “Por esta razón, desde el año pasado nos sentamos con la Mesa Nacional de Víctimas, definimos una ruta de trabajo para armonizar lo establecido en la Resolución 2405 de 2021, en el nuevo Plan Decenal de Salud”, aseguró Cepeda.

 

Mientras que para las personas con discapacidad se establecieron dos líneas claras: cómo garantizar la rehabilitación de manera oportuna y pertinente en función de restablecer la máxima funcionalidad posible de la persona que adquiere algún tipo de discapacidad. Así como que en función del tipo de discapacidad, cómo hacer accesible la prestación de los servicios para una efectiva atención.

 

Otro grupo de interés son las personas en situación de calle. “Uno de los elementos principales por las mismas condiciones y características de las personas que habitan la calle, es pensar todas las acciones de salud pública bajo los contextos y determinantes en salud que puedan estar afectando el territorio que habitan”, dijo.

 

Por eso el Ministerio lidera la Política de Habitanza en Calle, en la que se describen unas acciones en salud centradas en la responsabilidad del Sistema, por lo que se busca armonizar cómo esas necesidades e inequidades que hoy se presentan para la población en situación de calle se tienen que pensar y mirar cómo se resuelven desde el esquema de salud; así como otras acciones interinstitucionales e intersectoriales que se tienen que posibilitar para una atención integral.

 

De igual manera, el Plan incorpora un enfoque de curso de vida que se articula con la nueva Política de Envejecimiento y Vejez, para desarrollar acciones en salud para un envejecimiento activo y saludable, que requiere una intervención eficaz en los determinantes sociales de la salud durante todo el curso de vida.

 

Finalmente, Cepeda aseveró que la pandemia permitió ver algunas cosas que, si bien eran conscientes para la mayoría, no eran tan visibles. “Sabíamos que existían algunas dificultades, algunas situaciones de riesgo, algunas situaciones culturales que sí o sí se tenían que atender, que estábamos haciendo algo, pero que no lo estábamos haciendo con el énfasis que se necesitaba hacer”.

 

Y concluyó al decir que el sistema de salud ha salido fortalecido a nivel estructural, pero también en cómo se ve y entiende al grueso de la población y a estas poblaciones diferenciales, en las cuales se debe hacer un énfasis para desarrollar acciones diferenciales que atiendan sus necesidades. “El compromiso está y la concertación es clave para garantizar el bienestar de las poblaciones, con la seguridad que es el camino”.

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