– En el transcurso de la pandemia 253 menores de edad perdieron la vida por esta enfermedad, principalmente niños y niñas entre los 0 y 5 años.
Desde la concepción del Plan Nacional de Vacunación el principal objetivo ha sido reducir la mortalidad por covid-19 y la incidencia de casos graves. Colombia ha logrado altas coberturas de inmunización en adultos mayores de 70 años, así como avances importantes en población entre 50 y 69 años; además de adelantar la aplicación de una dosis adicional en personas mayores de 60 años.
En un escenario de alta disponibilidad de biológicos se puede dar continuidad a la protección de la población de riesgo, mientras se alcanzan otros grupos etarios, como lo es la vacunación en niños, niñas y adolescentes, que se tenía prevista desde el comienzo del Plan, conforme se conociera evidencia científica de vacunas para este grupo poblacional.
“La verdadera meta es reducir la mortalidad y la incidencia de casos graves más que un número específico. Avanzar en la cobertura de niños de ninguna manera pone en riesgo la cobertura en adultos, sobre todo en adultos mayores, porque ya tenemos muy buenas coberturas, porque hay disponibilidad y porque hay refuerzos”, expresó Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social.
Agregó que, al tiempo en que se avanza con niños y niñas, que es una necesidad, se pueden mantener estrategias pedagógicas e incentivos para los adultos jóvenes, ya que antes de abrir la vacunación de menores de 11 años, el país estaba en alrededor del 60 % de personas vacunadas con al menos una dosis y se espera que, pronto, esa población tenga esquemas completos.
Justamente esa necesidad mencionada por el director se refleja en las tasas de mortalidad y letalidad en menores de edad, que, aunque son bajas en comparación con los adultos, tienen una gran importancia en términos humanos.
Durante la pandemia por covid-19, con corte al 7 de noviembre de 2021, 253 menores de edad perdieron la vida por esta enfermedad. De estos, 129 eran niños y niñas entre los 0 y 5 años, 43 entre los 6 y 12 años, y 81 adolescentes entre los 13 y 17 años. De igual manera, 4.118 menores estuvieron hospitalizados, de un total de 435.698 casos confirmados en esta población.
Por esta razón, el Gobierno Nacional tomó la decisión de vacunar a los más pequeños de la sociedad, por el gran valor social que tiene la vida de cualquier persona, pero especialmente la de niños, niñas y adolescentes que comienzan a vivir y sobre los cuales hay mayor interés en prevenir la mortalidad.
Fernández indicó que “en epidemiología son muy importante las tasas, los denominadores, pero en salud pública y desde la perspectiva humana, históricamente, los conteos son valiosos, porque detrás de los conteos hay personas y en este caso niños. Por eso la sociedad tiene que hacer todo el esfuerzo para reducir al máximo la mortalidad por covid en niños, como hemos hecho y tenemos que seguir haciendo con otro tipo de muertes”.
Por qué vacunarlos
El director de Epidemiología de la cartera de Salud planteó algunos argumentos por los cuales se deben vacunar los niños, niñas y adolescentes:
- Porque juegan un papel importante en la transmisión. Hay evidencia de que todas las vacunas contribuyen a reducir el contagio y, si bien no necesariamente son los que más transmiten, los niños tienen un rol en el contagio comunitario; las vacunas no solo los protegen a ellos, sino que protegen a sus familiares y la comunidad.
- Porque los niños tienen, en contextos como el colombiano y el latinoamericano, una alta tasa de contacto intergeneracional y con el retorno a la escuela se incrementará su tasa de contactos, por lo que es necesaria tener esa protección.
- Porque la vacuna que se está aplicando, que es la de Sinovac, se ha utilizado en varios países como China y Chile; tiene una plataforma conocida y ampliamente utilizada en vacunas pediátricas y datos de farmacovigilancia muestran un alto perfil de seguridad, avalados en Colombia, también, por las asociaciones científicas.
- Porque dada la baja prevalencia de comorbilidades en niños, niñas y adolescentes, se puede pensar en la posibilidad de acercarse a mortalidad cero, como con otras enfermedades.
- Porque en los niños, niñas y adolescentes es probable que una alta proporción de muertes por covid, casi todas, sean evitables ahora que se tienen vacunas.
- Porque existe la obligación de proteger, que consiste en que cuando se puede hacer algo para evitar un evento negativo en salud, debe hacerse.
- Porque, aunque el riesgo de infección es comparable con otros grupos, en los niños hay más casos asintomáticos y leves, por lo tanto, su detección es más compleja.
Además, el funcionario explicó que “el virus busca nuevos nichos cuando su contagio se bloquea (como con la vacunación de adultos) y busca la manera de hacer copias, por eso los niños son fuentes de variantes, como cualquier otra población, porque cada vez que se hacen copias del virus se generan nuevas variantes”.
Dada la situación epidemiológica actual, la garantía y los esfuerzos que se hacen para seguir vacunando a los adultos mayores y el esfuerzo simultáneo por inmunizar a los adultos jóvenes, es una necesidad humana y epidemiológica proteger también a niños, niñas y adolescentes.
“Vacunar a nuestros niños es tan urgente en la medida de que lo podemos hacer, porque en un escenario de nuevas variantes y un potencial nuevo pico necesitamos cubrir a todos”, concluyó Julián Fernández.