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Hipertensión, otra comorbilidad priorizada en el Plan Nacional de Vacunación

por Richard Jaimes

 

Colombia sigue avanzando en la inmunización contra el covid-19, continuando ahora con la vacunación en personas mayores de 40 años con comorbilidades, entre ellas la hipertensión arterial. Así se espera seguir inmunizando a la población con mayor riesgo de enfermar gravemente o morir, a causa del nuevo coronavirus

 

 

Bajo esta premisa, el Ministerio de Salud y Protección Social exhorta a toda la población con hipertensión diagnosticada a que se vacunen en esta etapa III del Plan Nacional de Vacunación y a tener en cuenta que no existe alguna contraindicación para la aplicación de las dosis.

 

Frente a la hipertensión arterial, también conocida como tensión arterial alta o elevada, señaló Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles que “es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear”.

 

La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada.

 

Cifras

 

En Colombia se reportaron para el año 2019, 4.191.20 personas diagnosticadas con hipertensión arterial, de las cuales el 61,3% eran mujeres. Sin embargo, otros estudios muestran que este número, inclusive puede ser mayor.

 

“Esta condición puede desarrollarse por uno o varios factores. Entre los factores de riesgo modificables figuran la alimentación no saludable que incluyen por ejemplo el consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y verduras; la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol, y el sobrepeso o la obesidad”, agregó la funcionaria.

 

Por otro lado, existen factores de riesgo no modificables, como los antecedentes familiares de hipertensión, la edad (más de 65 años) y la concurrencia de otras enfermedades, como diabetes o nefropatías.

 

Síntomas y consecuencias

 

La mayoría de las personas con hipertensión arterial no muestra ningún síntoma. En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales.

 

Cuanto más alta es la tensión arterial, mayor es el riesgo de daño al corazón y a los vasos sanguíneos de órganos principales como el cerebro y los riñones. Si no se controla, puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardiaca. Los vasos sanguíneos pueden desarrollar protuberancias (aneurismas) y zonas débiles que los hacen más susceptibles de obstruirse y romperse. La tensión arterial puede ocasionar que la sangre se filtre en el cerebro y provocar un accidente cerebrovascular. Así mismo puede provocar deficiencia renal, ceguera y deterioro cognitivo.

 

“Este riesgo se ve incrementado si coexiste con otras patologías, en especial con la diabetes, la obesidad y el tabaquismo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el grupo de las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo de muerte en todo el mundo”, argumentó Bautista.

 

Tratamiento

 

Según lo definido por Bautista, el tratamiento se debe hacer de manera individualizada y contempla un componente no farmacológico y otro farmacológico de acuerdo a la valoración médica. “Es así como el modificar el modo de vida como abandonar el consumo de tabaco, adoptar una dieta saludable, hacer ejercicio con frecuencia, evitar el uso nocivo del alcohol, reducir la ingesta de sal y el tomar medicamentos con prescripción médica” ayudará a controlar la tensión arterial elevada, aseveró.

 

Esta patología no solo se puede prevenir, sino que se puede tratar de manera apropiada, logrando evitar muertes y discapacidades secundarias a las complicaciones de esta enfermedad. “Es importante que las personas con esta condición contribuyan al tratamiento tomando la medicación prescrita, cambiando su modo de vida y vigilando su salud,” especificó la subdirectora.

 

Por último, los presidentes de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, la Asociación Colombiana de Medicina Interna y la Sociedad Colombiana de Medicina Familiar, invitan a todos los pacientes con hipertensión a vacunarse contra el covid-19. “Es una necesidad urgente debido al alto riesgo de contacto que esto representa y la alta mortalidad para estos pacientes. Por tu bien y el de tu familia, vacúnate”, concuerdan.

 

Las personas con esta enfermedad deben inmunizarse debido a la alta mortalidad que genera el covid-19 a estos pacientes, según reconoce la evidencia y las asociaciones científicas.

 

Fuente: Ministerio de salud

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