Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Minsalud, planteó algunos desafíos en torno a los hábitos saludables.
Durante su intervención en el foro “Diabetes, una pandemia dentro de la pandemia”, Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, explicó que aún hay varios desafíos que se deben enfrentar como país y, en general, como sociedad, para que los hábitos saludables sean una constante.
En cuanto a diabetes, aseguró que cuando se revisan los registros del sistema de salud, ha aumentado la cantidad de personas que consultan por diabetes de manera muy importante, “entre 2015 y 2019 casi duplicamos la cantidad de personas que se atienden por diabetes”.
Asimismo, manifestó que durante la pandemia, debido al ajuste de los servicios de salud y al temor a consultar, pues los centros médicos podían ser foco de contagio, hubo una reducción del 4 % en cuanto a consultas frente a 2019; sin embargo, fue menor que en otras enfermedades.
“Aunque estamos diagnosticando más, es cierto que hay un gran porcentaje, se estima que hasta la mitad de las personas que tiene diabetes, no lo sabe”, indicó Bautista.
En la misma línea, manifestó que cuando se experimentan los síntomas es porque ya hay una afectación importante, sea en el riñón, el intestino, o el cerebro, ya que hay una baja percepción del riesgo frente a la enfermedad, incluso teniendo antecedentes familiares en el hogar.
“Tener una vida saludable hoy no es fácil, es un poco andar a contracorriente, porque la vida modernizada en las grandes urbes no favorece la actividad física”, planteó Bautista, al destacar que, por ejemplo, esta pandemia también generará efectos en ese sentido.
“La pandemia tendrá un efecto muy importante en condiciones crónicas como la diabetes, porque el tiempo de pantalla se aumentó significativamente, particularmente en los niños y niñas, por eso es muy importante el regreso a clases presenciales. En actividad física todo paso cuenta”, recomendó Bautista.
De igual forma, planteó que el sedentarismo, la alimentación no saludable, el consumo de tabaco o de alcohol generan impactos en detrimento de los hábitos de vida saludable, por lo que, entre todos, deben existir esfuerzos intencionados que permitan el fortalecimiento de lo que se denomina hábito saludable.
“Tenemos mucho que hacer: generar infraestructura, implementar las políticas existentes, promover los impuestos saludables…”, apuntó Bautista.
En este contexto, recordó que cualquier colombiano con diabetes está priorizado en el Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19. “Es muy importante ponerse la vacuna que esté disponible”, y dejó claro que para recibir la vacuna se puede presentar un certificado médico que acredite su condición de salud.
Por último, Bautista expresó que tener diabetes para una persona es una oportunidad de cambio, reflexión o reacomodación del estilo de vida. “El autocuidado es muy importante; tenemos retos importantes en cuanto a cómo fomentar los cambios de comportamiento a favor del cuidado de la salud y como incorporar estos cambios en nuestra vida diaria”.