Inicio Comunicados de Prensa Más de 1.600 personas participaron en actualización de la Política de Envejecimiento y Vejez

Más de 1.600 personas participaron en actualización de la Política de Envejecimiento y Vejez

por Yohana Rojas

Las mesas se realizaron en 35 territorios con el fin de responder a las circunstancias que influyen en el bienestar de los adultos mayores.

 

El 2021 fue clave en el desafío que asumió el Ministerio de Salud y Protección Social para reformular la Política Colombiana de Envejecimiento Humano y Vejez 2015-2024. No solo se abordó el estudio para sentar las bases del nuevo diseño, que tiene entre sus paradigmas el envejecimiento demográfico y la atención integral a la vejez para los próximos años; sino que, además, se configuraron los escenarios para su construcción social participativa.

 

Alejandro Cepeda, jefe de la Oficina de Promoción Social, indicó que “estas jornadas de articulación con la sociedad civil, para presentar el documento y recibir sus aportes e inquietudes, se han cumplido en todo el país con la participación, a la fecha, de 1.603 personas en 35 entes territoriales; con el apoyo decidido de las entidades que lideran la Política, como lo son secretarías de salud, integración, familia o mujer, de departamentos y distritos”.

 

Los ejercicios de participación ciudadana y consulta a los grupos de interés tuvieron tres jornadas de formación a 37 representantes de los gobiernos territoriales, que incluyeron a los referentes departamentales y distritales de las secretarías que dentro de su misión está la atención de adultos mayores.

 

En segunda instancia, los representantes actuaron como multiplicadores de la metodología utilizada, mediante convocatoria a todos los estamentos sociales a mesas de discusión técnica, desde una visión pluralista de la consulta, en las cuales se recogieron los aportes de profesionales de los entes gubernamentales territoriales, sociedad civil, operadores y prestadores de servicios a personas mayores.

 

En esta construcción de consensos tomaron parte 1.521 participantes, con una amplia intervención de representantes de los sectores de: educación, inclusión social, deporte y recreación, defensa, desarrollo, agricultura, entidades de control, administraciones y autoridades locales, operadores de servicios de salud para el adulto mayor y sus organizaciones y asociaciones; así como de las esferas productiva, infraestructura y trabajo, justicia y paz, asuntos eclesiásticos, género, tránsito, turismo, vivienda, tecnologías de la información, cabildos indígenas, discapacidad, entre otros.

 

“Dentro de este amplio grupo, se escuchó la voz de la sociedad civil, con una participación del 65 % de los asistentes entre los 19 y 59 años (1.050 personas) y de los adultos mayores de 60 años, protagonistas de la política pública, con una representación del 28 % (444 personas), como legitimadores del lineamiento que se está diseñando”, agregó Cepeda.

 

Paralelamente a la realización de las jornadas de participación ciudadana desarrolladas por los entes territoriales, desde el nivel nacional se organizó un tercer frente de acción con los sectores académico y científico y organizaciones vinculadas al tema de vejez y envejecimiento en el país.

 

A estas jornadas asistieron miembros de la Asociación Colombiana de Gerontología, Universidad de Antioquia, Universidad CES, Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional, Colegio Gerontológico de Colombia, Universidad Católica de Oriente, Asociación Colombiana de Facultades de Psicología, Red Colombiana de Envejecimiento, Asociación Nacional de Gerontología y CENCAB, con expertos en gerontología, psicología, pediatría, terapia ocupacional, fisiatría, enfermería y trabajo social.

 

Por qué es importante la actualización

 

La participación alcanzada hasta el momento en los ejercicios de consulta para la nueva Política de Envejecimiento Humano y Vejez habla del interés y la urgencia de contribuir a que las personas mayores, de hoy y del futuro, alcancen una vejez digna, saludable y autónoma, en el marco de la protección de sus derechos y libertades fundamentales.

 

El jefe de la Oficina de Promoción Social apuntó que “de igual manera, es importante crear entornos favorables desde la niñez, que permitan modificar las tendencias que vaticinan, desde el acelerado proceso de envejecimiento de la población y la transición epidemiológica, hacia el predominio de las enfermedades crónicas, una longevidad en condiciones precarias de vida y crecientes índices de dependencia funcional”.

 

El Ministerio de Salud y Protección Social está en el cambio anticipado de la política, dados los desafíos del contexto internacional. Primero, desde los efectos vinculantes de la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, ratificada mediante la Ley 2055 de 2020.

 

En segundo lugar, con la adhesión a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que constituye una hoja de ruta mundial para materializar los derechos humanos.

 

Tercero, desde los principios que reza el Decenio del Envejecimiento Saludable 2021 y 2030 para el envejecimiento activo y saludable, que comprende:

 

1) Cambiar la forma de pensar, sentir y actuar con respecto a la edad y el envejecimiento.

2) Asegurar el fomento de las capacidades de las personas mayores.

3) Ofrecer una atención integrada y centrada en las personas y servicios de salud primarios acordes con sus necesidades.

4) Acceder a la atención de las enfermedades crónicas.

 

Por último, está la invitación del Banco Interamericano de Desarrollo y su Observatorio y Panorama de Envejecimiento y Atención a la Dependencia, con miras a fortalecer el diseño y la toma de decisiones en políticas públicas sobre salud y servicios de atención a la dependencia de las personas mayores en América Latina y el Caribe, con base en la evidencia disponible.

 

“La actualización de la Política de Envejecimiento Humano y Vejez responderá varias circunstancias que influyen en el análisis de este proceso, como lo son los retos impuestos por los instrumentos vinculantes adoptados por Colombia y las brechas que plantean los fenómenos epidemiológicos y demográficos mundiales, el envejecimiento de la población colombiana, la nueva normatividad vigente, entre otras; por eso su construcción corresponde a una dinámica social participativa”, concluyó Cepeda.

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