– Estilos de vida saludable y acceso a las diferentes modalidades de atención como teleconsulta, teleorientación y telemedicina algunas alternativas para la prevención.
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) se define como la presencia de alteraciones progresivas e irreversibles de la estructura o la función renal, se asocia con una disminución de la función renal, la cual puede estar relacionada con la edad y se encuentra acelerada en la hipertensión, diabetes, obesidad y trastornos renales primarios.
Según Nubia Bautista Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del ministerio, frente a la pandemia por SARS-CoV-2/COVID-19, la ERC es una comorbilidad asociada a mayor riesgo de mortalidad, especialmente en mayores de 65 años, por tanto, las medidas de bioseguridad para evitar la exposición al coronavirus deben ser aplicadas de manera rigurosa en su diario vivir, se recomienda no abandonar el tratamiento y en lo posible utilizar las distintas modalidades de atención como la teleconsulta, la teleorientación y la telemedicina.
Agregó que para prevenir enfermedades renales es necesario evitar otras enfermedades causantes como la diabetes y la hipertensión arterial, por lo tanto, un buen control de la glucemia y de las cifras tensionales son fundamentales.
“El tratamiento adecuado de enfermedades que afecten al riñón puede evitar la progresión hacia una ERC. Evitar el abuso de fármacos nefrotóxicos, entre los que se encuentran los antinflamatorios o analgésicos por largos periodos de tiempo, sin control médico”, explicó la subdirectora Bautista.
En Colombia, según datos de la Cuenta de Alto Costo a 2020 se han diagnosticado 849.874 personas con enfermedad renal crónica en cualquiera de sus estadios, lo que equivale a una prevalencia de 1,70 casos por cada 100 habitantes.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), afecta aproximadamente al 10% de la población mundial.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Riñón, el Ministerio de Salud y Protección Social insta a los diferentes actores del sector salud a generar acciones que incentiven el cuidado y mitigación de la enfermedad renal crónica (ERC) bajo el lema “cerremos la brecha del conocimiento para una mejor atención de la enfermedad renal”.
Recomendaciones:
Mantenerse físicamente activo, con un mínimo de 30 minutos diarios de actividades de intensidad moderada (caminatas, danza, natación o ciclismo) pueden reducir en un 40% el riesgo de desarrollar diabetes y otras enfermedades, como la enfermedad renal crónica.
Mantenga una adecuada ingesta de líquidos. Aumentar la ingesta de agua facilita la eliminación de sodio y demás tóxicos de los riñones.
La grasa en las comidas endurece las arterias, agota el corazón y promueve el acúmulo de azúcares en forma de grasa. Coma sano. Reduzca los fritos e incremente la ingesta de frutas y verduras en su dieta diaria.
Disminuya el consumo de sal dado que esta aumenta la tensión arterial.
Disminuya el consumo de azúcares y controlar el nivel de azúcar en la sangre para mejorar su salud y bienestar.
El tabaco puede incrementar los problemas renales y además incide sobre la hipertensión arterial, importante abandonar su consumo. Igualmente, la ingesta excesiva de alcohol favorece el aumento de la tensión arterial.
La dieta es también un factor clave a tener en cuenta para la prevención de la ERC. Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y ensaladas, exenta de grasas saturadas, con muy poco aporte diario de sal.
Conocer y controlar la presión arterial, la hipertensión arterial es causa frecuente de daño renal y más si se asocia a otros factores de riesgo. Así mismo si hay miembros en la familia que padecen esta enfermedad renal se debe estar alerta del inicio de la enfermedad e intensificar medidas enfocadas en prevención de la patología.
Desde el Gobierno Nacional se han expedido diversas directrices las cuales están enfocadas en promover y mantener hábitos de vida saludable, alcanzar una cobertura mayor para la detección temprana de la ERC y control de enfermedades precursoras, esto a través de la Ruta de Promoción y Mantenimiento de la Salud, la Ruta Integral de Atención para la Hipertensión Arterial y la Diabetes Mellitus, entre otras estrategias, y que está a cargo principalmente de las EPS, su red de prestadores de salud y las Entidades Territoriales.
Finalmente, por lo anterior, se hace necesario llamar a todos los actores del SGSSS a que apoyen la implementación de las herramientas dispuestas por el Ministerio para evitar que la población en riesgo, progrese y llegue a la ERC; mediante las siguientes acciones:
– Los profesionales de la salud deben apoyar a sus pacientes a realizar cambios positivos para la salud, captar y controlar a los pacientes hipertensos y diabéticos.
– Las EPS e IPS deben implementar las rutas integrales de atención.
– Las entidades territoriales deben fortalecer la implementación de las acciones de gestión de la salud pública, educación e información en salud para la prevención de la ERC. Así como coordinar con las EPS e IPS para su identificación temprana y control de las patologías precursoras.