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Regreso al colegio, oportunidad para revertir efectos de la pandemia en niños

por Yohana Rojas

Estudios indican que la pandemia y el confinamiento afectó a los niños o acrecentó problemas en la salud mental.

 

 

El Ministerio de Salud y Protección Social reconoce que la pandemia por el covid-19 ha impactado profundamente las vidas de los niños, niñas y adolescentes, es por ello por lo que ahora con la presencialidad y el aforo del 100 % en las escuelas, se celebra que esta población pueda recuperar las dinámicas propias de su edad y de alguna manera revertir los efectos de las medidas que fueron necesarias en los últimos dos años.

 

Indicó Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles, que “el confinamiento, aunque se ha determinado como una medida eficaz para reducir la tasa de contagio, se ha relacionado con cambios que podrían causar riesgos psicosociales en las familias”.

 

Reseñó la funcionaria, quien también es médica psiquiatra, que, según el Instituto Colombiano de Neurociencias de Colombia, basado en una encuesta a 651 hogares, el 88% de los niños tiene alguna afectación en la salud mental y el comportamiento, y el 42% ha visto afectadas sus habilidades académicas en cuarentena.

 

“Existen diferentes riesgos a los que se exponen los niños, niñas y adolescentes durante los brotes de enfermedades”, indicó Bautista. De acuerdo con Espada y colaboradores, entre estos riesgos se encuentra el estrés y los problemas psicológicos, unido a esto las prácticas parentales negligentes, la violencia doméstica, el maltrato infantil físico y emocional, el propio estrés vivido por los padres y cuidadores que se ve reflejado en los hijos, así como el cierre de los centros educativos, el cambio a la modalidad virtual para las clases, el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas que puede llevar a desarrollar trastornos mentales.

 

Asi mismo, completó la experta, “el confinamiento en el hogar y el aislamiento social se pudieron relacionar con un impacto negativo en algunos niños y adolescentes, no solo a nivel psicológico sino también físico: los cambios de rutinas, en la alimentación, el aumento de tiempo frente a pantallas que incluso los hace más vulnerables al ciberacoso y estar en contenidos potencialmente perjudiciales”.

 

También se dieron cambios en las relaciones sociales,la incertidumbre ante el futuro y la preocupación por volver a las clases, lo cual podría generar ansiedad, quejas somáticas y cambios de conducta como la actitud desafiante.

 

Importancia del afecto

 

Sin embargo, los niños, niñas y adolescentes que han vivido la pandemia en el hogar con sus familias en armonía, con cooperación, afectividad, comunicación y liderazgo por parte de los padres han presentado menores afectaciones en su salud mental, así lo reconoce un estudio3.

 

Adicionalmente, una investigación desarrollada en una población escolar del departamento de Caldas en la cuarentena por COVID-19, en la cual participaron 1.395 adolescentes, determinó con el Instrumento de Lazos Parentales (Parental Bonding Instrument), la calidad del vínculo afectivo y su relación con síntomas afectivos durante el primer año de pandemia.

 

En esta se encontró que el17,3% contaba con un vínculo óptimo, el 49% con un vínculo débil, un 15,8% con constricción cariñosa y un 17,8% con un control sin afecto, además de una correlación positiva entre el tipo de vínculo y síntomas afectivos. “Aunque conocemos que la pandemia ha hecho visibles problemas en la salud mental que ya estaban y que ha aumentado el riesgo de desarrollarlos en otros casos, hay una tercera explicación de consecuencias en salud mental, que tiene que ver con la afectación de las condiciones óptimas de desarrollo social y emocional en niños, niñas y adolescentes”, señaló la funcionaria.

 

Entre esas, completó Bautista, “los espacios de socialización, los procesos de fortalecimiento en el vínculo afectivo y el reconocimiento de otros entornos, que impacta en el desarrollo de funciones como la cognición social (procesos de pensamiento y emocionales mediante los cuales interpretamos, analizamos, recordamos y empleamos la información sobre el mundo social), la regulación emocional y otros procesos de aprendizaje”.

 

Recomendaciones para padres y madres

 

En la actual fase de la pandemia, es importante considerar el impacto que pudo haber causado la emergencia sanitaria en niños, niñas y adolescentes para brindar un acompañamiento más preciso y efectivo en estas áreas de desarrollo específicas, por parte de todos los entornos por los transcurren (hogar, colegio, espacios deportivos, etc.).

 

En tal sentido, la experta considera que en el caso que un niño o niña tenga dificultades para socializar o regresar al colegio a causa de miedos, temores o trastornos derivados de la pandemia, se debe propiciar la escucha activa, la expresión de las emociones y pautas de cuidado de la salud mental por parte de padres y cuidadores. Igualmente consultar a un profesional, el cual determinará los procesos necesarios para retornar a la normalidad.

 

“El colegio es un espacio y una oportunidad fundamental en el desarrollo de un niño, niña o adolescente, por eso ahora que vuelven al 100 % de la presencialidad, debemos aprovechar esta oportunidad”, puntualizó Nubia Bautista.

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