– Esta población llegará a su EPS destino el 1 de febrero de 2022. Entre tanto, Coomeva seguirá asumiendo la gestión del aseguramiento.
El Ministerio de Salud y Protección Social empezó la distribución de los casi 1,2 millones de afiliados de Coomeva tras la orden emitida por la Superintendencia Nacional de Salud, este 25 de enero, de liquidar esta Entidad Promotora de Salud (EPS).
Lo anterior se da en cumplimiento al Decreto 709 de 2021, norma que determina la responsabilidad, competencia y metodología para la distribución de la población.
La mencionada norma, identifica las EPS que están habilitadas de acuerdo con la ubicación geográfica de la población objeto de asignación, teniendo además en cuenta el régimen al que pertenecen los afiliados que serán objeto de traslado, sea contributivo o subsidiado, toda vez que Coomeva EPS operaba en ambos.
Así mismo, el Minsalud hará un análisis de las variables de esta población para tener en cuenta dentro de este proceso población especial como: enfermedades de alto costo, conformación de grupos familiares, menores a cargo del ICBF, entre otras.
“Nuestro análisis de distribución de población inicia con la notificación que hace la Supersalud este 25 de enero relacionado con la liquidación de Coomeva. Ahora empezamos un análisis de datos conjunto entre la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) y el Minsalud a efecto de determinar la EPS de destino para todos y cada uno de los afiliados de Coomeva”, explicó Iván Mesa, director de Aseguramiento del Ministerio de Salud y Protección Social.
El 1 de febrero usuarios estarán vinculados a EPS receptoras
Esta población llegará a su EPS destino el primero de febrero de 2022. Las EPS receptoras deberán continuar los procesos que venían en curso, así como atender las tutelas y demás solicitudes que reciban de los usuarios para solventar las necesidades en salud de la población.
Durante esta última semana, correspondiente a los últimos días de enero de 2022, Coomeva deberá seguir ejecutando la gestión del aseguramiento de esta población y a partir del primero de febrero las EPS receptoras deberán empezar a garantizar este derecho a cada uno de estos nuevos usuarios.
Coomeva es una EPS que nació en Cali por lo que la mayor parte de su población está en el Valle del Cauca, seguido de Antioquia, Santander, Norte de Santander, Bogotá, Risaralda, Atlántico y Bolívar. Así mismo tiene población afiliada en Cesar, Córdoba, Quindío, Magdalena, Caquetá, Chocó, Nariño, La Guajira, Tolima, Huila, Caldas, Sucre, Casanare, Boyacá, Cauca y Cundinamarca.
Un número plural de EPS entrarán en este proceso de asignación de usuarios que se darán a conocer en los próximos días. Las personas permanecerán afiliadas a estas EPS receptoras por al menos 90 días, tiempo en el cual podrá decidir si desea continuar en la misma o cambiar a otra de su preferencia, de esta manera la EPS receptora tendrá el tiempo de hacer gestión del riesgo y empezar el proceso de aseguramiento de este usuario.
Desde el año 2019 el Ministerio de Salud y Protección Social ha efectuado la asignación de más de 7.550.000 usuarios a otras EPS por efecto de la liquidación realizada por la Superintendencia Nacional de Salud en cumplimiento de la política de este gobierno de depuración del sistema o retiro voluntario de las mismas.
Antecedentes
La Superintendencia Nacional de Salud ordenó este 25 de enero de 2022 la liquidación de la EPS Coomeva, tras evidenciar la imposibilidad de corregir la crítica situación financiera en que se encuentra y como protección a la vida y la salud de sus 1.2 millones de afiliados en 24 departamentos del país.
La EPS estaba bajo las medidas de toma de posesión y de intervención forzosa para administrar desde hace varios meses, pero, a pesar de los esfuerzos del agente especial designado por la Supersalud, ya había un deterioro continuado de sus principales indicadores operacionales, asistenciales y financieros.
La EPS estuvo en medida de vigilancia especial por cuatro años y medio, tiempo durante el cual la Supersalud le impartió instrucciones y órdenes que no atendió, particularmente para que diera respuesta a la acumulación de quejas, reclamos y peticiones de sus afiliados, y a la necesidad de cumplir con estrictos planes de capitalización.
De acuerdo con la información de la Superintendencia, la EPS tiene pasivos cercanos a los 1,7 billones de pesos, un nivel de endeudamiento de 1,6 veces sobre el valor del activo, una brecha de 204.230 millones de pesos en el patrimonio adecuado y unas pérdidas acumuladas superiores al billón de pesos.
En los últimos tres años, los afiliados de la EPS radicaron 30.000 tutelas y 193.100 quejas y reclamos por la deficiente prestación de los servicios de salud. La EPS ponía en riesgo la atención a población gestante, menores de edad y pacientes con enfermedades de alto costo como cáncer e insuficiencia renal.